Tres técnicas sencillas para grabar mejor la guitarra acústica

No hay una forma incorrecta de grabar una guitarra acústica: todo depende del sonido que busques y hay mucho margen para la experimentación. Probar diferentes técnicas de grabación es una forma estupenda de aprender hasta qué punto la colocación del micrófono puede afectar drásticamente al sonido de tus grabaciones.

En este artículo, vamos a echar un vistazo a tres técnicas sencillas para grabar guitarra acústica que te proporcionarán una amplia gama de sonidos diferentes, sirviendo como una base excelente para seguir experimentando.

 

El mejor micrófono para grabar guitarra acústica

Antes de empezar, echemos un vistazo a lo que necesitarás en cuanto a equipo. En primer lugar, necesitarás al menos un micrófono, y posiblemente dos. Los micrófonos de condensador son especialmente adecuados para grabar guitarra acústica, ya que son conocidos por su capacidad para captar muchos detalles en todo el espectro de frecuencias, lo que es ideal para resaltar los detalles más sutiles de la interpretación acústica.

Para las tres técnicas que vamos a ver, utilizaremos dos tipos diferentes de condensadores: un condensador de diafragma grande, como el NT1 Signature Series, y un par de condensadores de diafragma pequeño, como el NT5, que están disponibles como pareja por esta misma razón.

También necesitarás una interfaz de audio como la AI-1 o la RØDECaster Duo para convertir la señal analógica (XLR) del micrófono en una señal digital (USB) que puedas enviar a tu ordenador. Por último, necesitarás un software de grabación en el ordenador, normalmente una DAW (Digital Audio Workstation) como GarageBand, Adobe Audition, Ableton Live o Reaper.

Técnica 1: Un solo micrófono en el traste 12

La primera técnica es ideal para empezar, ya que es muy sencilla y produce un tono agradable y uniforme, ideal para una amplia gama de aplicaciones de grabación y mezcla.

Recomendamos un micrófono de condensador de diafragma grande como el NT1 Signature Series para obtener un sonido rico y detallado con mucho carácter, pero puede experimentar con micrófonos de condensador de diafragma pequeño, de cinta, dinámicos y otros micrófonos para obtener diferentes caracteres.

Un micrófono de condensador de diafragma grande orientado hacia el traste 12 de una guitarra acústica, colocado a unos 15-20 cm de distancia, produce un sonido detallado y equilibrado.

Con el micrófono montado en un soporte o brazo, colócalo a unos 30 cm de las cuerdas, apuntando al puente. Esta técnica proporciona un tono equilibrado, ya que no capta demasiado sonido directo de la boca, que produce muchas frecuencias bajas que pueden sonar turbias y retumbantes.

Técnica 2: Micrófono único en el puente

La segunda técnica es muy parecida a la primera -grabar con un único micrófono de condensador de diafragma grande-, pero si cambiamos el punto de enfoque, podemos obtener un resultado muy diferente.

Con el micrófono montado en un soporte o brazo, colócalo a unos 30 cm de las cuerdas, apuntando al espacio entre el puente y la boca. Esta técnica te dará un tono más brillante que la técnica del traste 12, lo que puede ayudar a que tu guitarra destaque más en una mezcla (dependiendo de los otros instrumentos, por supuesto).

Un micrófono de condensador de diafragma grande orientado hacia el puente de una guitarra acústica, colocado a unos 15-12 centímetros de distancia, produce un sonido brillante y percusivo.

También es perfecto para cuando quieres que tu guitarra acústica desempeñe un papel más percusivo en tu pista, ya que los ruidos de las cuerdas (especialmente cuando se utiliza una púa) destacarán más con esta técnica. Por la misma razón, es ideal para el fingerstyle (o fingerpicking), ya que el matiz de tu mano será más pronunciado: acerca un poco más el micro a las cuerdas cuando hagas fingerpicking.

Al igual que con la técnica anterior, puedes probar distintos tipos de micrófono para conseguir un carácter diferente, pero un condensador de diafragma grande captará todos los detalles que necesites, lo que te permitirá ecualizarlo y procesarlo a tu gusto una vez hayas grabado tu interpretación.

Técnica 3: Configuración X/Y estéreo

La última técnica que vamos a ver requiere un poco más de configuración, pero merece la pena añadirla a tu repertorio. La configuración estéreo X/Y es una técnica de eficacia probada para realizar grabaciones amplias, completas y detalladas.

Necesitarás dos micrófonos para ello, idealmente condensadores de diafragma pequeño como el NT5 (que están disponibles en Matched Pair), pero siéntete libre de experimentar probando otros tipos de micrófonos, sólo asegúrate de tener un par de ellos.

Como necesitas grabar dos micrófonos a la vez para esta técnica, necesitarás una interfaz como la RØDECaster Duo que tenga al menos dos entradas XLR para grabar el audio de tus micrófonos en el ordenador.

Cuando utilices varios micrófonos en una misma fuente de sonido, es importante que estén colocados a la misma distancia del instrumento para evitar problemas de fase, que pueden provocar artefactos no deseados en el audio.

Debes colocar ambos micrófonos de forma que sus cápsulas estén alineadas entre sí, pero orientadas a 90 grados de distancia. Puedes utilizar la Stereo Bar, que está hecha a medida para esta tarea, o un par de soportes o brazos articulados para lograr este espaciado.

A continuación, de forma similar a la primera técnica, coloca los micrófonos a una distancia de 15 a 20 centímetros del duodécimo traste y apúntalos de forma que ambos queden en un ángulo de 45 grados respecto al diapasón, con un micrófono apuntando hacia arriba del mástil y el otro hacia la boca.

Se puede colocar un par de micrófonos de condensador de diafragma pequeño en una configuración X/Y, a unos 15-20 cm del traste 12 de una guitarra acústica para grabar una imagen estéreo.

Graba cada micrófono en una pista independiente de tu DAW y panoramiza uno de ellos totalmente a la izquierda y el otro a la derecha para crear una imagen estéreo amplia. El resultado es un sonido exuberante, rico y pleno, sobre todo si le añades un toque de reverberación, y resulta especialmente útil cuando la guitarra es el elemento principal de una canción.

Esta técnica de grabación imita las ligeras diferencias en lo que oímos con nuestros oídos izquierdo y derecho en la vida cotidiana, que nos permiten percibir la dirección de la que procede un sonido. Por eso, las grabaciones en estéreo nos ofrecen una experiencia más envolvente de un sonido y hacen que una grabación cobre vida.

Y ya está. Con estas tres sencillas técnicas de grabación, puedes capturar bastantes tonos diferentes de tu guitarra acústica: un excelente punto de partida para seguir experimentando.